¡Los ochenta!

¡Qué años más locos! Fue una época de las que marcan para siempre.
Yo, una chica de ciencias, medio hippy, llegué a ese edificio tan triste de Gonzalo de Bilbao y me pregunté: "¿Qué hago yo aquí?". No lo sé todavía, pero me quedé.

De esos años me quedan muchos amigos y amigas, algunxs que todavía veo y quiero y otrxs que recuerdo (y también quiero) aunque no los vea desde hace tiempo.
Me queda también una memoria llena de experiencias sorprendentes, excitantes, divertidas, sesudas, reflexivas,... y algunos amores perdidos.
En esos años, me dio tiempo de todo: de estudiar (no demasiado), de divertirme, de "filosofar en la Parrapa" y en los bares de marcha, de enamorarme, y de encontrar personas especiales que nunca olvidaré.
Nos tocó vivir la "movida" sevillana. De hippy, pasé a ser una mezcla de hippy-punky-posmoderna o qué-sé-yo.

Veintimuchos años después, estoy encantada de que tengamos la oportunidad de volvernos a encontrar, desde nuestro presente, con mucho camino recorrido y con muchas canas más.
Aunque, espero, con las mismas ganas de vivir, de filosofar, y de disfrutar.
Será un placer veros el 14 de mayo.

Yedra